Eres como una de esas canciones dulces, que se tornan tan deprimentes.
Tan bello y a la vez tan amargo, indefenso de ti mismo. Que no sabes cuánto daño puedes causar.
Deja de hablar, sólo respira y cierra los ojos mientras me alejo...
Tal vez así sea mejor.
Sin tus besos, tus caricias, sin más de tus ojos miel.
Eres como una de esas canciones dulces, que se tornan tan deprimentes; como esas canciones que no puedo sacar de mi cabeza y te odio por eso.
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